La aerolínea Spirit Airlines anunció este lunes que se acoge al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, después de tener que hacer frente a una larga racha de pérdidas trimestrales, intentos fallidos de fusión e inminentes vencimientos de deuda
La aerolínea, con sede en Florida, dijo que realizó un preacuerdo con sus tenedores de bonos para reestructurar sus deudas y recaudar dinero para ayudarla a operar durante el proceso de quiebra, del que espera salir en el primer trimestre de 2025.
Asimismo, afirmó que espera seguir operando con normalidad durante el proceso y que sus clientes podrán reservar y volar sin interrupción.
El proceso del Capítulo 11 no afectará a los salarios ni a las prestaciones de sus empleados. Sus proveedores y arrendadores de aeronaves también seguirán cobrando y no se verán perjudicados, añadió.
La compañía indicó que esperaba dejar de cotizar en la Bolsa de Nueva York a corto plazo, y que sus acciones se cancelarían y quedarían sin valor como parte de la reestructuración.
Spirit es la primera gran aerolínea estadounidense que se acoge al Capítulo 11 en la última década. Enfrenta un futuro incierto tras el fracaso de su fusión prevista con JetBlue Airways por valor de 3.800 millones de dólares en enero.
Mientras tanto, la intensa competencia entre las aerolíneas estadounidenses para captar viajeros de ocio sensibles a los precios, así como el exceso de oferta de plazas aéreas en el mercado nacional, han afectado a su poder de fijación de precios. Su tarifa media por pasajero bajó un 19% interanual en el primer semestre de este año con respecto al año anterior.
Spirit no ha obtenido beneficios en un ejercicio completo desde 2019. Perdió alrededor de 360 millones de dólares en el primer semestre de este año pese a la fuerte demanda de viajes.